domingo, 2 de marzo de 2008

Mirando hacia delante

Salgo a la calle, a la misma hora de siempre, por la misma calle de siempre, al mismo lugar...
Pero no se oye nada, absolutamente nada... no se oyen niños, no se oyen pájaros, ni coches... ni a los veinteañeros que bajan a la universidad, como siempre, a la misma hora de siempre...
Hay algo extraño... o me he adelantado yo o el mundo empieza a girar sin mi.
El sol empieza a brillar más día tras día y el invierno parece que empieza a dar un poco de tregua, la gente no lo siente... no se ve la alegria, ni la inocencia, los juegos...
La primavera se asoma, como siempre, pero con menos fuerza... ¿Cómo siempre?

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